¡El bienestar se basa en el equilibrio! Por lo que, para sentirte bien y rendir al máximo es importante considerar un enfoque holístico. Una correcta nutrición e hidratación, así como descanso adecuado y el cuidado personal son clave, pero recuerda: tu rutina de ejercicio es igual de importante.

¿Sabías que el ejercicio es un “estrés sano” para tu cuerpo? Cuando este estrés sano se repite constantemente puede ayudarte a hacerte más fuerte, mantenerte en forma y conducirte a una mejor salud cerebral y cardiovascular. Sin embargo, el ejercicio sin una nutrición adecuada puede resultar contraproducente. Puedes reducir la cantidad de estrés y la tensión de tu cuerpo dándole lo necesario en cada etapa del ejercicio. 

  • Antes: Prepárate para potenciar tu entrenamiento con un impulso de cafeína.
  • Durante: Restituye los electrolitos perdidos en el sudor y mejora tu hidratación.
  • Después: Regenera y repara tus músculos recuperándote con proteínas y carbohidratos.

 

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