¿Sabes la diferencia entre la piel seca y la piel deshidratada? Échale un vistazo y descubre.

El agua es esencial para el cuerpo entero; después de todo, el cuerpo es 70% agua. Todos necesitamos mantener el cuerpo hidratado, tanto interna como externamente,  para vernos y sentirnos bien. Cuando el cuerpo se deshidrata, muchas cosas pueden suceder y ninguna es buena. La más obvia es que tenemos sed. Sin embargo, también podemos experimentar resequedad de la boca, calambres musculares, dolor de cabeza, náuseas y pérdida de energía. Y, la piel también sufre. Pero la piel deshidratada y la piel seca son dos cosas diferentes.

¿Cuál es la diferencia entre la piel deshidratada y la piel seca?
La piel seca se considera un tipo de piel, al igual que la piel grasa, la piel normal, la piel mixta, etc. Cuando la piel está seca, significa que casi no tiene aceite en la superficie. La piel seca puede mejorarse o empeorarse, de acuerdo a los factores internos y externos, como el clima, la temporada, el régimen de cuidado de la piel, entre otros. Las personas que experimentan piel seca usualmente tienen parches de piel escamosa visible sobre la superficie. Por lo general son sensibles a las temperaturas extremas y las líneas finas y arrugas son más visibles. Lo bueno es que las personas que tienen piel seca tienden a tener menos brotes que aquellos que tienen piel grasosa.

Si tienes piel seca, definitivamente tienes que escoger un limpiador formulado para la piel seca para ayudarte a reponer la humedad que necesitas. Vas a querer utilizar un suero facial junto con una crema hidratante durante el día y la noche para nutrir la piel seca. Y por supuesto, quieres mantener el cuerpo hidratado aplicando una loción corporal inmediatamente después del baño o ducha, cuando la piel está húmeda. Lo bueno de la piel seca es que puedes aliviar los síntomas y mantener la piel luciendo fabulosa.

La piel deshidratada es una condición de la piel que puede afectar a cualquier tipo de piel, sin importar cuál tengas. En otras palabras, la piel de todas las personas está propensa a la deshidratación. La piel deshidratada es el resultado del cuerpo que necesita humedad, tanto interna como exteriormente. La experta en nutrición de Herbalife Susan Bowerman siempre dice que la mayoría de las personas necesitan de 8 a 12 vasos de líquido diario (cerca de 2 a 3 litros), pero las necesidades pueden variar, dependiendo de la edad, el género y el nivel de actividad física.

Cuando se trata de piel deshidratada existen algunas señales obvias a las que tenemos que prestar atención. La piel luce opaca, pálida y cansada. Puede sentirse adolorida, sensible y en algunos casos, puede sentirse un poco de ardor. Puede verse roja, irritada y tener una textura áspera y escamosa. Y, desafortunadamente, cualquier línea fina o arruga que tengas será mucho más visible. En realidad los indicios de la piel deshidratada son muy similares a aquellos por quemaduras solares. La piel deshidratada puede ocurrir en cualquier momento durante el año, y por lo general se agrava con el clima, el aire acondicionado, la calefacción, el viento o los baños saunas, y por supuesto por las decisiones que tomamos de acuerdo a nuestro estilo de vida. Cosas como fumar, beber mucho alcohol o la cafeína, y consumir mucha sal pueden contribuir a la deshidratación de la piel. También debemos prestar atención a lo que aplicamos en la piel. Los productos para el cuidado de la piel que contienen muchos ingredientes fuertes o irritantes, que no han sido probados dermatológicamente, pueden provocar esta condición.

Entonces, ¿qué podemos hacer? Asegúrate de mantener el cuerpo hidratado tomando suficiente agua. Sé consiente de lo que consumes y de lo que aplicas al cuerpo. Sé diligente con tu régimen de cuidado de la piel en la mañana y en la noche. Busca ingredientes de hidratación que contengan sábila para darle a la piel la humedad que necesita. Elige un limpiador facial y corporal libre de sulfatos, ya que serán mucho más suaves para la piel. Y, asegúrate de utilizar siempre una crema humectante, de pies a cabeza, para mantener la piel hidratada a lo largo del día. Si realmente estás sufriendo, puedes considerar un humidificador de vapor caliente para aumentar la humedad en tu hogar o en la oficina.

Mantener el cuerpo bien hidratado, tanto interna como externamente, es la clave para mantener la piel con un aspecto saludable y joven. Una dieta saludable, junto con un régimen diario para el cuidado de la piel, es exactamente lo que la piel necesita. Recuerda, la piel más saludable es siempre la piel más hermosa.

Redactado por la experta en belleza, Jacquie Carter— Directora de Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición Externa Jacquie es la Directora de Nutrición Externa en Herbalife